Vallehermoso reúne algunos de los paisajes protegidos más característicos del norte de La Gomera. El municipio concentra monumentos naturales que muestran la fuerza geológica de la isla y su gran variedad de ecosistemas.
Roque Cano
El primero que recibe al visitante es el Roque Cano, una impresionante aguja volcánica que se eleva sobre el casco urbano y que actúa como símbolo del valle. Su presencia domina la panorámica y marca la transición entre las zonas agrícolas tradicionales y las laderas que ascienden hacia las cumbres.
Monumento Natural de Los Órganos
En la costa norte, el Monumento Natural de Los Órganos ofrece una de las imágenes más singulares del archipiélago: un acantilado de columnas basálticas que caen de forma vertical al océano, visible únicamente desde el mar. Su geometría, resultado de la solidificación del magma y la erosión constante del Atlántico, convierte este rincón en un espacio de gran interés geológico y paisajístico. Es uno de los puntos más fotografiados de toda La Gomera y un emblema del litoral de Vallehermoso.
Roque Blanco y Lomo del Carretón
Hacia el interior del municipio, el Monumento Natural de Roque Blanco conserva una de las zonas más húmedas y antiguas del norte gomero, con barrancos estrechos, paredes cubiertas de vegetación y formaciones volcánicas rodeadas de monteverde. Más al sur, el Monumento Natural del Lomo del Carretón destaca por sus laderas abruptas y crestas estrechas, un paisaje agreste donde se alternan coladas antiguas, pequeños bosquetes y zonas abiertas con vistas amplias hacia diferentes vertientes del municipio.
La Fortaleza de Chipude
La meseta volcánica de la Fortaleza de Chipude, fácilmente reconocible por su perfil horizontal, completa este conjunto de espacios protegidos. Se trata de uno de los enclaves más importantes de la isla por su valor arqueológico y por su papel en la historia indígena de La Gomera. Sus senderos de acceso y la vista desde la cima permiten comprender la relación entre la geología y la ocupación humana, además de ofrecer una de las panorámicas más amplias de la isla desde la zona alta de Vallehermoso.
Espacios Botánicos
Dentro del municipio se encuentran también lugares de gran interés botánico y paisajístico. El Sabinar destaca por la presencia de sabinas canarias en laderas abiertas del norte, aportando un carácter singular al entorno. En el área de Garabato, el Pinar de Garabato representa una de las pocas masas de pino canario de la isla, asociada a zonas de medianías y caracterizada por su valor ecológico y paisajístico.
Patrimonio Etnográfico
La red de elementos etnográficos se suma al valor natural del municipio. El Lagar de Macayo, situado cerca del casco de Vallehermoso, es testimonio de la tradición vitivinícola local y de la vinculación histórica entre paisaje agrícola y vida rural. Por su parte, los Lavaderos de La Vica, ubicados en Temocodá —en el entorno de Chipude—, constituyen un ejemplo recuperado de la arquitectura hidráulica tradicional, recordando cómo se organizaba la vida cotidiana en los barrios de montaña.
Finalmente, espacios como la Pista de La Meseta, que conduce a la llamada Piedra Encantada, permiten acceder a miradores y formaciones geológicas menos conocidas, pero esenciales para entender la diversidad paisajística del municipio. Estos enclaves muestran la transición natural entre los distintos pisos de vegetación, desde el monteverde hasta las zonas más abiertas que miran al Atlántico.
Mapa de Espacios Protegidos
Localiza los monumentos naturales y espacios protegidos de Vallehermoso en el siguiente mapa.
Monumentos Naturales de Vallehermoso
Galería de Espacios Naturales
Descubre la belleza de los espacios naturales protegidos de Vallehermoso.
